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química

La Revolución química - Terminología

 

Técnica que mide la calidad del aire. V. Aire nitroso. El interés por conocer la salubridad del aire se remonta a la medicina clásica griega, por lo que no resulta sorprendente la gran expectación que despertaron las investigaciones de Priestley sobre el aire nitroso a finales del siglo XVIII. Este nuevo aire tenía la fascinante propiedad de absorber el aire atmosférico cuando ambos se agitaban sobre agua, de modo que, cuanto mayor era la "calidad" o la "respirabilidad" del aire atmosférico, mayor era la absorción observada en este proceso. De este modo, la operación parecía ofrecer una medición cuantitativa de la calidad del aire. Más adelante, Priestley comprobó que el "aire desflogisticado" tenía la propiedad de absorber en mucha mayor proporción al aire nitroso en experiencias similares. Los trabajos de Priestley fueron continuados en otros países, sobre todo en Italia, donde Marsilio Landriani (1751-1815), profesor de física experimental en Milan, publicó en 1775 una investigaciones sobre la "salubridad del aire" y acuñó el nombre de un nuevo instrumento, "eudiómetro", a partir de raíces griegas que indican "medida de la bondad" o calidad del aire. Con este instrumento, Landriani pensaba que resultaría posible estudiar con rigor la calidad del aire y fundar una "medicina aérea", que permitiría emplear la acción terapéutica de los diferentes fluidos elásticos sobre el cuerpo humano. Otro italiano, Alessandro Volta (1745-1827), desarrolló un popular eudiómetro basado en otra propiedad del "aire inflamable", su capacidad para de contraer muestras de "aire desflogisticado" bajo la acción de la chispa eléctrica. Sin embargo, como comentaremos, Volta no ideó inicialmente este instrumento con la finalidad de estudiar la salubridad del aire, un asunto sobre el que tenía serias dudas, sino para estudiar las características del aire inflamable.

 

Mas información: Jose.R.Bertomeu@uv.es, belmar@ua.es